Cuando compramos perejil fresco, normalmente se pone pocho enseguida, y al final hay que tirarlo... Sé que much@s usaréis el perejil seco, pero de esta manera ya ha perdido todas sus vitaminas, y muchísimo sabor.
La manera de conservar estas propiedades es comprarlo fresco, picarlo, y meterlo en el congelador en un tupper. Cada vez que lo necesitamos, cogemos la cantidad justa, y guardamos el resto. Así siempre estará en perfecto estado.
Otra opción es tener la planta en una maceta, y coger la cantidad que necesitemos de cada vez.
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